El régimen de visitas habituales y típicas que se establece a favor del progenitor que no tiene la guarda y custodia de sus hijos, suele ser fines de semana alternos y un día o dos intersemanales, añadido a los períodos correspondientes de vacaciones de Navidad, Semana Santa y verano. Esto está teniendo un pequeño cambio, y pasa por incluir más fechas. Algunas de ésas son los carnavales, el día del Padre y de la Madre e incluso el del cumpleaños de uno de los progenitores.

Pero ¿y el día del cumpleaños del menor?

Cada vez es más usual que esa jornada esté divida entre los dos ex cónyuges, de manera que así el pequeño pueda pasar unas horas con cada uno de sus progenitores.

El precisar tanto los regímenes de visita nos puede hacer evitar futuros conflictos o malentendidos con la expareja, en los que al final se verá perjudicado el menor.